La sangre, siente

La sangre, siente

Hay una frase que dice: -La sangre tira- Y me pregunto… la sangre…¿Siente?

Se murió un primo. Lo vi solo una vez en mi vida cuando eramos chiquitos. Nos recuerdo jugando.

Que raro, recuerdo su firma en una cartita que nos mandamos después cuando se fue a vivir de nuevo lejos… nada más. Ni su cara, ni un gesto, ni na’a de na’a.

Y se murió. Del pucho… ese que nos incendia por dentro al mismo tiempo que nos acompaña de mentirita mientras nos quema la vida. Y me pregunto… la sangre… ¿Siente?

Porque anduve triste, molestando otros parientes más conocidos… soñando muerte. Preguntando una y otra vez si mi papá estaba bien porque sé que está viejito y él bien, gracias Diosito.

Llamando por teléfono sin ton ni son. Y era para el otro lado, para el lado de mi vieja. Bueno, de un pariente, de un sobrino de ella…pa’ que sea mi primo era su sobrino ¿no?

Llamé amigos y no entendía que todos estuvieran bien. Hoy hablé con una amiga que estuvo enferma y pensé que era eso…pero… ¿Soñando muerte?

Y me pregunto entonces y ya sé la respuesta, si: – La sangre, siente-

Esta entrada fue publicada en Escritos míos y etiquetada , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s